lunes, 13 de octubre de 2014

ALEJANDRA CABALLERO. "INTERIOR", SOBRE LA SERENA SOLEDAD Y EL SILENCIO.

El día 10 de mayo se inaugura - y hasta el 9 de junio de 2012- en la Galería Barnadas de Barcelona la exposición "Interior" de la pintora madrileña Alejandra Caballero. Si podéis acercaros en estos días disfrutaréis de un estilo singular, íntimo y bello. Si no podéis os invito a echar un vistazo en el catálogo que ha editado la Galería y en las fotos de este post o en las de la  página del evento.


En este mismo blog ya he tratado su obra en otros artículos, por lo que no creo que sea necesario insistir en la calidad  de la artista ni en su capacidad de conmover con sus cuadros sencillos, pero esenciales. Sin embargo, hoy voy a reflexionar sobre algo que me atrapa cada vez que veo sus cuadros: sobre la serena soledad y el silencio.

Alejandra Caballero. Lectura, 2012. 50 x 81 cm.  Detalle.

Las protagonistas de los cuadros de Alejandra Caballero emanan serenidad, distancia y silencio. Son solitarias que buscan su momento para abstraerse de lo que sucede a su alrededor. Se ausentan del ruido que sufrimos durante el día a día; atesoran la intimidad de su silencio alejadas de todas esas personas que las rodearon en el trabajo y que supusieron la obligación y la tensión. Se encuentran en su santuario, alejadas del trajín vacío, en paz con ellas mismas.

Alejandra Caballero. Habitación azul, 2012. 65 x 84 cm.

Y es que la soledad de sus mujeres no es motivo de tristeza, sino de reflexión. Es una oportunidad para asomarnos a ese ser, que a menudo ignoramos, que habita dentro de cada uno y que las prisas y el ruido de la vida ajetreada que llevamos no te permiten oír. Es cuestión de detenerse un instante, de hacer un silencio, de confiar en que la inspiración de la pintora tiene que llegar para sacar a la superficie lo que somos: seres especiales y, a la vez, iguales; seres que nacemos, vivimos y morimos.

Alejandra Caballero.  Amanecer, 2011. Óleo sobre lienzo, 45 x 60 cms.

Y cuando algunos de sus personajes se encuentran en sus cuadros no se producen silencios incómodos. Cada individuo respeta, como algo natural,  la interioridad del otro, sus fantasías y ensoñaciones. Se hace cierto el dicho de que de los silencios surgen más frases que de los diálogos forzados. El mismo mundo por el que transitar, pero en vidas paralelas.
Los silencios son roedores de historias en nuestra mente.

Alejandra Caballero. Esplendor, 2012. Óleo sobre lienzo, 81 x 87 cms.

Para conocer mejor su obra podéis consultar además estos links.

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